Tal vez conozcas a P, ese individuo casado con una mujer vanidosa, más falsa que Judas y de muy mal genio que lo hace tan desgraciado. Podría ser que a este hombre, durante mucho tiempo, todas sus parejas le hubieran acabado dejando por un amigo de personalidad frívola pero con aires de galán de cine y músculos prominentes. Quizás un día P urdió un plan para darle un escarmiento y se emparejó con la persona más insoportable que encontró. Y quien sabe si precisamente aquel día en que P iba a presentar a la mujer a su amigo, éste decidió no acudir convencido de que así P tendría una oportunidad de encontrar la felicidad.
Pobre P. Desde luego no tiene suerte ni en el amor ni con los amigos.
Un abrazo
Ya te digo 🙂 Ni siquiera planear una venganza. Un abrazo!!