Ella llega temprano. Luce un vestido estampado muy ceñido, con un aire atrevido pero a la par elegante. Se sienta junto a la cristalera sin dejar de mirar el reloj mientras espera impaciente a su acompañante. Medio escondido al otro lado de la calle, el hombre la contempla dudando entre marchar o atreverse a entrar. El peso de la culpa ante la posibilidad de herir a su esposa le supera. Desiste. En casa, su mujer todavía no ha llegado y la espera despierto. Cargado de amargura, toma por fin la decisión más irrevocable cuando divisa de nuevo aquel magnifico estampado.
Finalista de la semana el 7 de octubre de 2017 en el concurso de microrrelatos del programa Wonderland de Ràdio 4.
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