Instalado en la habitación 303 del hotel Plaza, Bruno Occiso pregunta en recepción si hay algún mensaje a su nombre y le entregan una nota indicando que debe personarse en cierta dirección. El texto detalla asimismo lo que le puede ocurrir a personas allegadas si no obedece las instrucciones, por lo que Bruno se presenta en el domicilio especificado. Un individuo le invita a pasar y suena el eco de un disparo amortiguado por un silenciador, tras lo cual, el hombre que había abierto la puerta sale de la casa. Se dirige al hotel Plaza, donde ha reservado la habitación 303 a nombre de Bruno Occiso. Mientras deshace el equipaje, un empleado le entrega una nota. Si no acude al lugar establecido deberá atenerse a las consecuencias. Preparándose para una ejecución, Bruno Occiso acopla a su pistola un silenciador.
Publicado en la revista literaria Monolito.










